Cuando el Gobierno acabó el año pasado con la práctica del redondeo en la telefonía móvil, Movistar, Vodafone y Orange decidieron aplicar el mismo día (1 de marzo de 2007) un aumento idéntico en concepto de establecimiento de llamada (de 12 a 15 céntimos) para compensar la caída de ingresos. La Comisión Nacional de Competencia (CNC) abrió el pasado mes de julio un expediente sancionador a las tres compañías por presunta concertación de precios. Cinco meses después y tras recibir las alegaciones ha concluido que sólo Movistar tuvo la culpa de ese alza.
Vía: Pronews ICTnet